Una celebración por la vida y carrera de Chester Bennington

21 de julio de 2017 / 5:00

Ayer (20 de julio) el mundo fue impactado con la noticia de la muerte de Chester Bennington. El cantante de Linkin Park murió por ahorcamiento en su casa en California el día que sería el cumpleaños 53 de su amigo, Chris Cornell, quien, trágicamente, murió de la misma manera en mayo.


 

 





 

La muerte del cantante de 41 años ha impactado de una forma muy particular a una generación que irremediablemente asocia su juventud temprana con la rasposa y pasional voz de Bennington en canciones como 'Crawling', 'In The End' y 'Somewhere I Belong'.

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Hybrid Theory, el álbum debut de Linkin Park (que hasta la fecha ha vendido más de 20 millones de copias), moldeó el sonido del rock de principios de siglo con su innovadora mezcla entre el metal, el rap y la música electrónica. Aunque el éxito avasallador de la banda podría parecer un sueño hecho realidad para muchos, para Bennington se volvió un detonante para la batalla más difícil de su vida: la adicción.

Chester nació el 20 de marzo de 1976 y frecuentemente habló sobre la complicada infancia que tuvo. Desde muy temprana edad sufrió abuso físico y sexual a manos de un amigo mayor; además, sus padres se divorciaron cuando tenía 11 años y fue obligado a vivir con su papá, a quien describió como "no muy estable emocionalmente". Para Bennington, la forma de lidiar con estas situaciones implicaban escribir poesía y consumir alcohol y drogas.

Después de una experiencia terrorífica en 1992, Bennington se mantuvo sobrio por algunos años; sin embargo, al momento en la que la fama de Linkin Park explotó, la adicción regresó. En una entrevista con The Guardian, Mike Shinoda, rapero y multi-instrumentalista también en Linkin Park confesó que durante los primeros años de éxito de la banda "nadie estaba sobrio", Chester volvió al camino de la recuperación y se inspiró en eso para el siguiente álbum, Meteora.

Los cambios personales de Chester indudablemente afectaron el sonido de Linkin Park y de los proyectos alternos en los que participó como Dead by Sunrise. La transformación más clara de la banda vino con el álbum Minutes to Midnight, que aunque no alcanzó el mismo éxito comercial de sus antecesores, los consolidó como una banda en constante evolución.

Shinoda dijo durante una entrevista: "Si hiciéramos otro álbum igual a los primeros dos, terminaríamos haciendo el mismo disco hasta que nos separáramos, pero nos dimos cuenta de que no teníamos que probarle nada a nadie. Linkin Park puede ser lírica y musicalmente tan aventureros como queramos". Tanto así, que su último álbum, One More Light, tiene un sonido completamente pop, el opuesto exacto a lo que los catapultó al estrellato.

La muerte de Bennington le pone un punto final inesperado a una banda que indudablemente marcó a toda una generación, y aunque aún tenemos el corazón pesado por esta pérdida, hoy celebramos una vida cuyo talento marcó millones más.

Descansa en paz, Chester Bennington.