Chapu Garza abre su corazón: así fue su salida del closet
Estamos en pleno Mes de la Diversidad y seguimos celebrando a la gente que nos inspira a vivir nuestra vida más auténtica y obviamente no podíamos dejar afuera a uno de los nuestros. Chapu Garza no solamente ha atrapado a varios mentirosos en la red en Catfish México, también atrapó nuestro corazón, y hoy se sinceró con nosotros para contarnos cómo fue su salida del clóset.
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Chapu nos contó que aunque ahora está totalmente fuera del clóset, dar ese primer paso no fue nada sencillo ni para él ni para algunas de las personas más cercanas a él, pues él creció en una sociedad sumamente conservadora que no entendía su orientación sexual.
"Fue un poco complicado al principio, sobre todo en mi sociedad, en monterrey, mi ciudad, tuvimos una onda en que pensaban que era una decisión que yo estaba tomando y que podía dejar de tomarla, entonces por eso fue difícil al principio. Mucha gente no estaba de acuerdo, pero el video que hice fue como "Ya, ya no hay vuelta atrás", ya no va a haber ninguna terapia de conversión que pueda cambiarlo. Entonces poco a poco lo fueron aceptando. Algunas personas muy cercanas a mí tuvieron que tomar hasta terapia para poder entenderlo. Si fue un poco difícil y es un proceso que todavía se está haciendo, pero cada vez va mejor."
Tristemente, Chapu nos confesó que también hubo un período en el que se sometió a terapias de conversión, una práctica "pseudocientífica" que asegura volver heterosexuales a los homosexuales. SPOILER: no funciona y puede llegar a ser muy dañino psicológicamente.
"Una vez fui a una psicóloga que me decía: 'Tú tienes la opción de ser feliz y convertirte, y sanar esa parte que tienes ahí'. Mientras más iba a la terapia, más me conocía también y me di cuenta de que no era lo que quería. Pero sí fue un proceso muy fuerte como de dos años en los que me decía 'tú puedes escoger lo que tú quieras, pero yo sé que la gente gay no es feliz'. 'Tienes que ver porno de mujeres, tienes que insinuar esta parte tuya que no está desarrollada y desarrollarla', era lo que me decían. Yo en ese momento lo creí, el día de hoy sé que de hecho se pueden denunciar ese tipo de cosas [...] y creo que sí me gustaría denunciarla [a la psicóloga] porque sé perfectamente que ni siquiera es ético eso que hizo conmigo."
Eventualmente, Chapu decidió irse de su ciudad natal y llegó a la Ciudad de México en donde descubrió que eran muchísimo más abiertos y receptivos a la comunidad LGBT+. Estudiar actuación y perseguir una terapia psicológica seria -no como la de conversión, ugh- lo ayudó a conocerse mucho más y a aceptarse, porque al principio él estaba decidido a no estar dentro del mundo gay porque quería una vida más fácil como es la vida heterosexual, pero ahora está totalmente feliz de ser quién es y de querer a quien quiera.
A pesar de los tropiezos en el camino, no todo ha sido malo, pues Chapu cuenta que afortunadamente, en su proceso para salir del clóset, no perdió ninguna amistad: "De hecho a mis amistades les costó un poquito más porque son el típico 'macho cazador' de Monterrey. Mi mejor amigo es un macho alfa, gordito, cocinero y me tocó traerlo al Gay Pride hace mucho, a la marcha gay y tuvo una experiencia muy fuerte. Él cuando lo narra dice que no soltaba su Tecate (una marca de cerveza) en lata para que todo mundo supiera que no era gay [risas]. Entonces lo tomaron muy padre."
Pero a pesar de que la mayoría de sus relaciones más importantes permanecieron, hubo una que cambió bastante: su relación con Dios. A pesar de que Chapu era muy religioso y en algún momento hasta quería ser sacerdote, ahora dice que está "en una break" con Dios porque pudo encontrar la paz en su vida hasta que quitó la palabra "pecado" de su mente. En lugar de la religión, Chapu decidió enfocarse en las artes y tiene un hashtag que usa mucho, para recordarse que usa su lado artístico para llenar su parte más espiritual: #MásTeatroMenosMisa.
Por el lado de su figura pública, cuenta que le pareció muy interesante la reacción de la gente cuando salió del clóset: "Estuvo interesante porque mucha gente puso 'Ya sabía!' y así, y otros eran como '¡No! ¿Cómo?'. Sí fue muy fuerte el golpe porque siempre me ha gustado jugar con esta imagen Siempre me dicen que parezco tres cosas que no soy: judío, español y heterosexual. Entonces me gustó mucho poder soy un gay con pelo, y da igual y no pasa nada, y no tengo ni siquiera que usar tacones para ser gay. Es por eso que siempre me ha gustado mantener esta imagen como justo en el borde y cuando me preguntan si soy gay, nada más les contesto: 'Soy Chapu y punto.'
A pesar de que Chapu vive abiertamente y es mucho más feliz ahora, sabe que tanto en México, como en el mundo, aún hay mucha discriminación que tenemos que combatir.
"Hoy en día creo que existe todavía mucha discriminación, pero sobre todo en México -y es algo con lo que todavía estoy luchando- viene muchas veces desde adentro de la misma comunidad. Es una onda de no hacer menos a los demás, sobre todo como gay también, eso es con lo que estoy de la mano en luchar contra eso, de no discriminar a nosotros mismos", finalizó.
Nos encanta oír este tipo de cosas porque nos demuestran lo que siempre hemos creído: vivir tu verdad te hará ser más feliz y pleno. ¡Gracias, CHapu por compartir tu historia!
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